Libro – El reto de la coordinación interorganizacional: El caso de la política pública de seguridad nacional en México
$170.00 IVA incluido
Bernardo Jorge Almaraz Calderón.
PRIMER LUGAR DEL XLII PREMIO INAP (2018).
La política de Seguridad Nacional, tal como se ha establecido en los últimos años, fue diseñada como una área de política que abarca a varias organizaciones públicas, por lo que la coordinación interorganizacional debiera ser una práctica establecida para el logro de sus objetivos; sin embargo, no ha sido así. Esta investigación presenta elementos para entender de mejor manera las dinámicas de coordinación y los distintos resultados que se generan. Con base en la evidencia recabada, se debate el concepto de la coordinación interorganizacional y se propone que ésta no es un concepto rígido y único, sino que existen categorías específicas que permiten comprender mejor sus implicaciones. Asimismo, se evidencia cómo la coordinación es afectada por la falta de reconocimiento de interdependencia, inoperantes mecanismos de interacción y amplios márgenes de incertidumbre. Adicionalmente, se agrava la situación por una amplia dispersión temática, ausencia de incentivos, existencia de rivalidad y desconfianza entre las agencias, desinterés de algunos actores y el mantenimiento de dinámicas organizacionales primigenias de la política.
Se plantea que, política y discursivamente, la coordinación es un objetivo deseable, ya que es un elemento para construir políticas coherentes e integradas. Así, se argumenta que el logro de la coordinación requiere que se conjunten tres elementos: reconocimiento de interdependencia entre los actores, existencia de esquemas de interacción y un nivel mínimo de certidumbre entre los involucrados.
También se reconoce la existencia de cuatro tipos de coordinación: efectiva, casuística, negativa y simulada, en función del grado de certidumbre sobre el comportamiento de los actores y el cumplimiento de los acuerdos por parte de los involucrados. De esta manera, en temáticas de seguridad nacional en las que la certidumbre es alta, existen posibilidades para alcanzar una coordinación efectiva; por el contrario, si la información y el cumplimiento de acuerdos son difíciles de verificar, es altamente probable estar frente a casos de coordinación simulada.
La implicación más relevante de esta investigación es que la coordinación no es un resultado natural o automático para las organizaciones públicas, pues reduce el grado de discrecionalidad y les requiere destinar recursos a objetivos que no necesariamente se encuentran dentro de sus prioridades. La coordinación es costosa y requiere el ajuste de ciertas características organizacionales, lo cual implica la modificación de comportamientos fuertemente arraigados e interiorizados. arraigados e interiorizados.
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